¿Por qué nos centramos en cosas triviales?

Bikeshedding

, explained.
Bias

¿Qué es el Bikeshedding?

Bikeshedding, también conocida como la ley de Parkinson de la trivialidad, describe nuestra tendencia a dedicar una cantidad desproporcionada de nuestro tiempo a asuntos insignificantes y triviales mientras dejamos desatendidos los asuntos importantes.

Dónde se produce este sesgo

¿Recuerdas alguna vez haberte sentado en clase y que un profesor se haya desviado del plan de la lección? Puede que se haya pasado gran parte de la clase de biología contándote una anécdota personal o se haya saltado una teoría científica importante. En un caso así, tu profesor puede haber sido víctima de un "bikeshedding", en el que se ha pasado demasiado tiempo hablando de algo sin importancia y ha perdido de vista lo realmente importante. Aunque haya sido más entretenido escuchar su historia, no te ha ayudado a adquirir los datos necesarios para tu examen de la semana que viene.

El trasiego de bicicletas también es habitual en entornos corporativos y de consultoría, especialmente durante las reuniones. Imagina que tienes programada una reunión con tus colegas para tratar dos temas importantes. El primero es cómo puede la empresa reducir las emisiones de carbono. La segunda cuestión es debatir la implantación de escritorios de pie en la oficina. Está claro que la primera cuestión es más importante, pero también más compleja. Es probable que a ti y a tus compañeros de trabajo os resulte mucho más fácil hablar sobre la conveniencia o no de poner escritorios de pie. Como resultado, todos dedican gran parte del tiempo previsto para la reunión a este asunto más trivial.

Efectos individuales

La falta de tiempo puede afectar negativamente a la productividad personal porque nos lleva a gestionar nuestro tiempo de forma ineficaz, asignando un tiempo desproporcionado a las tareas. Acabamos dedicando demasiado tiempo a tareas triviales y nos quedamos sin tiempo para completar las tareas más complejas, que suelen ser más importantes en el gran esquema de las cosas. La pérdida de tiempo nos lleva a ser miopes con la distribución del tiempo, y a centrarnos primero en la tarea más sencilla porque creemos que nos llevará menos tiempo completarla.

Por ejemplo, si nuestra lista de tareas para el día incluye ir al supermercado, doblar la colada y enviar los formularios de la declaración de la renta, es posible que dediquemos más tiempo a hacer la compra y doblar la colada porque son tareas fáciles y de poca importancia. Cuando llegamos a presentar los formularios de la declaración de la renta, apenas nos queda tiempo. Gracias a la bicicleta, hemos pospuesto la tarea más importante y hemos perdido el tiempo en cosas fáciles de tachar de nuestra lista de tareas pendientes.

Efectos sistémicos

El bikeshedding es más peligroso en entornos de grupo porque cada individuo dedica más tiempo a tareas sencillas, lo que hace que el tiempo colectivo dedicado a asuntos triviales se convierta en una bola de nieve.

Nuestra tendencia a centrarnos en cuestiones triviales hace que las empresas funcionen a un nivel subóptimo porque se olvidan de distribuir su tiempo de forma eficiente. Esto hace que las propuestas importantes tarden mucho más de lo necesario en llegar a buen puerto, ya que se dejan desatendidas durante demasiado tiempo.

El bikeshedding también puede hacer que el producto final de un proyecto se resienta porque el equipo ha dedicado la mayor parte de su tiempo a trabajar en componentes pequeños y sencillos en lugar de en las partes importantes y complejas. Por ejemplo, al diseñar un folleto, un equipo puede dedicar mucho tiempo a elegir fuentes y colores, lo que le deja menos tiempo para decidir qué debe decir realmente el texto.

Cómo afecta al producto

Es posible que sucumbamos a las bicicletas mientras diseñamos productos digitales. Imaginemos que un equipo está desarrollando una innovadora aplicación de navegación. En lugar de dedicar sus recursos a perfeccionar su innovador sistema de seguimiento del tráfico o a ajustar la interfaz para ayudar a los conductores a maniobrar mejor por rutas alternativas, los diseñadores se dedican a elegir el tono exacto de azul para distinguir las masas de agua. Como resultado, la aplicación tiene un aspecto estupendo, pero no es tan innovadora como prometía.

Incluso si no eres diseñador de aplicaciones, la moda de las bicicletas puede sesgar tus prioridades a la hora de comprar. Puede que dediques tu tiempo a determinar de qué color quieres que sea tu nuevo teléfono y descuides elementos más importantes como cuántos gigabytes tiene. Sólo más tarde te das cuenta de tu error, después de quedarte rápidamente sin almacenamiento.

Tanto si estamos del lado de la producción como del del consumo, el bikeshedding está disminuyendo la calidad de nuestros bienes. Teniendo esto en cuenta, deberíamos clasificar nuestras prioridades antes de abordar un nuevo producto para asegurarnos de que nos atenemos a ellas en todo momento.

Bikeshedding y AI

Bikeshedding puede influir en la forma en que abordamos la creación de nuevos modelos de aprendizaje automático. Los profesionales de la IA pueden obsesionarse con el ajuste de los hiperparámetros del modelo: los valores que dictan cómo interpreta un algoritmo un conjunto de datos. Por ejemplo, si una empresa inmobiliaria está diseñando una herramienta de IA para predecir el coste de la vivienda en una zona urbana en rápida evolución, los profesionales podrían pasarse todo el tiempo decidiendo el perímetro exacto del que extraerán los datos.

Sin embargo, cuando los profesionales se centran demasiado en los hiperparámetros, pueden olvidarse de prestar atención a la calidad de los propios datos. Esto significa que el aprendizaje automático aprenderá a generar resultados basados en información inexacta, lo que imposibilitará la generalización de sus resultados al mundo real. En nuestro ejemplo del sector inmobiliario, el equipo de diseño podría descuidar la revisión del momento en que se recopilaron los datos originales de la vivienda, permitiendo que puntos de datos obsoletos se introduzcan en la mezcla. Una vez que los profesionales terminan de entrenar el algoritmo, descubren que sus predicciones están muy alejadas del coste de la vida en esa comunidad.

Por qué ocurre

El bikeshedding se produce porque las tareas triviales son más fáciles de comprender que las cuestiones más complejas. Nos sentimos más cómodos trabajando y debatiendo cuestiones más sencillas.

En entornos empresariales, a menudo tenemos la oportunidad de expresar nuestras opiniones. Nos resulta mucho más fácil dedicar tiempo a debatir un tema que ya entendemos y que los demás también. Nos sentimos más competentes adoptando una postura sobre los temas en los que estamos bien versados y aprovechamos la oportunidad para decir algo.1 A su vez, los miembros del equipo también quieren contribuir para demostrar que están escuchando activamente, lo que provoca que se dedique demasiado tiempo a discutir un asunto trivial. A menudo, estas opiniones no aportan realmente mucho valor a la discusión y nos hacen perder el tiempo. Al intentar presumir de nuestros conocimientos, rehuimos abordar cuestiones nuevas y probablemente más complejas que son de mayor importancia.

Otra de las razones que subyacen a esta actitud puede ser que creemos que las personas que plantean un tema complejo lo entienden mejor que nosotros.2 No queremos asumir la responsabilidad de un asunto tan difícil y acabar confiando en la idea de que otra persona ya debe haber dedicado tiempo a estudiarlo.

Por qué es importante

Es crucial ser consciente del bikeshedding porque ayuda a identificar los casos en los que uno de nuestros recursos más valiosos -el tiempo- se desperdicia en asuntos triviales. El "bikeshedding" significa que no funcionamos con eficacia y puede que no terminemos todo lo que nos hemos propuesto.

Como hemos visto, el uso de la bicicleta tiene implicaciones tanto en el ámbito personal como en el colectivo. Debido a su ubicuidad en nuestras vidas, es vital que intentemos contrarrestar los efectos de este sesgo. A nivel individual, afecta a nuestras listas de tareas pendientes y nos impide cumplir nuestros objetivos. También puede influir en nuestra productividad porque nos despistamos fácilmente al fijarnos en los componentes fáciles de una tarea asignada. Esto puede hacer que el producto final no esté a la altura.

Por ejemplo, imagine que le piden que escriba un artículo sobre la teoría de la relatividad de Einstein. Este concepto es muy difícil de entender, por lo que dedicas una cantidad desproporcionada de espacio en el artículo a hablar de la vida personal de Einstein y sólo unas pocas líneas llegan realmente al avance científico. Esto ha hecho que no sólo se resienta tu productividad, sino también el artículo final, ya que se centra en detalles varios que son fáciles de entender y que no mejoran el conocimiento del concepto científico por parte del lector.

El Bikeshedding puede tener implicaciones aún más graves a nivel de grupo, porque una vez que se expresa una opinión sobre un tema sencillo, cada vez más gente se lanza a dar su propia opinión. El tiempo no se gestiona de forma eficaz, y las cuestiones importantes que debe abordar una empresa acaban teniendo sólo unos minutos de la atención de la gente.

Cómo evitarlo

Para contrarrestar sus efectos, es fundamental tomar conciencia del fenómeno. Hay varias técnicas que podemos utilizar para asegurarnos de que un grupo está siendo eficiente con el tiempo que dedica a cada tema.

Un método para evitar el bikeshedding es celebrar una reunión aparte para centrarse específicamente en cualquier asunto importante y complejo. Si el tema se plantea en una reunión con un orden del día largo, queda eclipsado por cuestiones triviales. Sin embargo, si se convierte en el único propósito de una reunión, es difícil evitar hablar de él. Mantener reuniones específicas y centradas en un tema concreto puede ayudar a contrarrestar el bikeshedding.1 También puede ser una buena idea designar a una persona concreta para que mantenga al equipo centrado en la tarea y vuelva a centrar la atención si el debate se desvía.

Otra forma de centrar la atención en un tema concreto es que haya menos personas presentes en una reunión. Los temas triviales son un gran problema en las reuniones de grupo, porque las cuestiones sencillas incitan a hablar a varias personas, lo que puede alargarlas. Si sólo se incluye al número necesario de personas, las cuestiones triviales ocuparán menos tiempo, aunque surjan.

Cómo empezó todo

El término bikeshedding procede de Cyril Northcote Parkinson, historiador naval británico más famoso por la ley de Parkinson, que postula que el trabajo se expande para ocupar el tiempo que se le asigna. Por ejemplo, si asignamos una hora a una tarea que en realidad sólo lleva 30 minutos, la tarea acabará adquiriendo la complejidad de una tarea de una hora.3

Tras proponer la ley de Parkinson en 1955, Parkinson descubrió un fenómeno menos conocido llamado ley de la trivialidad, que describe cómo las organizaciones tienden a centrarse en asuntos triviales y dejar de lado cuestiones más complejas.

En concreto, la ley de la trivialidad de Parkinson afirma que la cantidad de tiempo que se dedica a debatir un asunto en una organización es inversamente proporcional a su importancia real en el gran esquema de las cosas. En otras palabras, cuanto menos importante es un asunto, más tiempo se le dedica1.

Parkinson esbozó la ley de la trivialidad a través de una historia metafórica.1 Pidió a los asistentes que imaginaran una reunión de un comité financiero en la que hubiera tres asuntos en el orden del día:

  1. Una propuesta de central nuclear de £10 millones de euros
  2. Propuesta de cobertizo para bicicletas £350
  3. Una propuesta de £21 presupuesto anual para el café

Sugirió que la comisión pasaría por alto la primera propuesta porque es demasiado difícil que la gente exprese su opinión sobre una cuestión tan complicada. La comisión pasaría rápidamente a la propuesta del cobertizo para bicicletas y dedicaría mucho más tiempo a debatirla que a la central nuclear. Por último, dedicarían la mayor parte del tiempo a debatir el presupuesto para el café, por ser la más sencilla de las tres propuestas.1

Debido a este ejemplo, la ley de la trivialidad de Parkinson pasó a conocerse como bikeshedding, que es el término más utilizado en la actualidad.

Ejemplo 1 - Bikeshedding y ciencia de datos

Bikeshedding también puede ocurrir cuando un equipo se enfrenta a una cantidad abrumadora de datos. Los grandes conjuntos de datos pueden ser difíciles de entender, lo que nos lleva a intentar resumirlos en un formato más digerible. Aunque puede ser importante encapsular grandes conjuntos de datos para que más gente pueda captar las principales conclusiones, el bikeshedding desplaza nuestra atención a los componentes secundarios y nos aleja de la visión de conjunto.

Reid Holmes, profesor de informática, describe este escenario en la ingeniería de software, donde los científicos se atascan en cuestiones sencillas al resumir grandes conjuntos de datos.4 Pueden dedicar demasiado tiempo a decidir qué programa utilizar, cuáles deben ser los nombres de las columnas y luego cómo darles formato. Durante todo ese tiempo, los datos se quedan ahí, sin tratar. No se les da prioridad porque son abrumadores, así que los científicos se centran en decisiones sencillas.

Incluso la decisión de presentar los datos en columnas, lo que se conoce como resumen tabular, puede ser una consecuencia del bikeshedding. Puede parecer la forma más intuitiva de organizar los datos. Sin embargo, agrupar grandes cantidades de datos en unas pocas columnas puede hacernos perder de vista las relaciones entre puntos de datos discretos4.

En resumen, el bikeshedding hace que los ingenieros de software dediquen demasiado tiempo a dar formato a las tareas. Además, el instinto de utilizar un método simple de resumen puede hacer que pasemos por alto la causalidad expresada por los datos.4

Ejemplo 2 - El zoom como solución al aparcamiento de bicicletas

Meses después de la pandemia de COVID-19, las reuniones con Zoom se convirtieron en la nueva normalidad. Empezamos a debatir cuestiones importantes en línea en lugar de en las salas de juntas. Aunque puede que echáramos de menos la interacción en persona, puede que Zoom nos ayudara a evitar el "bikeshedding "5.

El paquete básico de Zoom permite celebrar reuniones de 45 minutos de forma gratuita. Harvey Schachter, escritor especializado en gestión, sugiere que este diseño es un antídoto perfecto para el bikeshedding porque es una herramienta de gestión del tiempo incorporada.5 Saber que nuestro equipo sólo dispone de 45 minutos para llevar a cabo una reunión nos ayuda a mantenernos centrados en los principales puntos de debate. Zoom incluso nos recuerda cuánto tiempo queda, lo que significa que si el debate se ha desviado, estos recordatorios pueden ayudar al grupo a volver al tema importante. Zoom sustituye a un cronometrador presencial y puede ayudarnos a cumplir el objetivo de la reunión, ya que no es posible hacer horas extra.

Además, Zoom puede ayudar a reducir el "bikeshedding" al permitir sólo un punto en el orden del día de una reunión. La ley de Parkinson establece que los temas acabarán ampliándose al tiempo que se les asigne, lo que significa que si dedicamos toda una reunión de 45 minutos a un tema, es probable que utilicemos toda la llamada de Zoom debatiendo ese tema. Esto puede ser útil para ideas complejas que requieren largas discusiones.

Resumen

Qué es

Bikeshedding describe nuestra tendencia a dedicar demasiado tiempo a discutir asuntos triviales y demasiado poco a discutir asuntos importantes. Este sesgo denota una relación inversa entre el tiempo dedicado y la importancia de un asunto.

Por qué ocurre

El bikeshedding se produce porque es mucho más fácil debatir cuestiones sencillas que estamos seguros de comprender. En grupo, solemos expresar nuestras opiniones como signo de participación. Es más probable que hablemos de un tema relativamente sencillo porque resulta desalentador debatir un tema complicado, aunque sea más importante.

Ejemplo 1 - Bikeshedding y grandes conjuntos de datos

Abordar grandes conjuntos de datos puede resultar abrumador. Como consecuencia, los científicos pueden dedicar demasiado tiempo a discutir cuestiones sencillas, como qué programa utilizar, y no el suficiente a analizar realmente los datos. Otro efecto de la bicicleta es nuestra tendencia a elegir el método más sencillo para resumir los datos. . Agrupar puntos de datos discretos puede hacer que pasemos por alto relaciones interesantes entre los datos.

Ejemplo 2 - Zoom: el antídoto contra el carrusel de bicicletas

Zoom se ha hecho muy popular a medida que hemos pasado a trabajar desde casa durante la pandemia de COVID-19. La versión gratuita de Zoom sólo permite una reunión de 45 minutos. Este límite de tiempo garantiza que nos centremos en los temas importantes y que no perdamos demasiado tiempo hablando de asuntos triviales.

Cómo evitarlo

Los desvíos de tema pueden evitarse. Para centrarnos en los temas importantes, podemos organizar reuniones con un único punto en el orden del día, lo que hace menos probable que nos desviemos del tema. Además, podemos asignar a una persona específica que se asegure de que no dedicamos demasiado tiempo a cuestiones sin importancia. Una última forma de limitar el bikeshedding es que a una reunión asista menos gente, ya que así habrá menos personas que expresen su opinión sobre asuntos triviales.

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Referencias

  1. Calle Farnam. (2020, 17 de abril). Por qué nos centramos en cosas triviales. https://fs.blog/2020/04/bikeshed-effect/
  2. Efectiviología. (s.f.). Bikeshedding y la ley de la trivialidad: Por qué la gente se centra en asuntos menores. Obtenido el 1 de septiembre de 2020, del sitio Web: https://effectiviology.com/bikeshedding-law-of-triviality/.
  3. Falconer, J. (2017, 14 de noviembre). Cómo usar la ley de Parkinson a tu favor. Lifehack. https://www.lifehack.org/articles/featured/how-to-use-parkinsons-law-to-your-advantage.html
  4. Holmes, R., y Zimmerman, T. (2016). Buscar transiciones de estado en datos temporales. En T. Menzies & L. Williams (Eds.), Perspectives on Data Science for Software Engineering (pp. 133-135). Elsevier.
  5. Schachter, H. (2020, 18 de julio). Explicando el 'bikeshedding': Cuando las cosas triviales hacen perder tiempo en las reuniones: Bikeshedding, o la ley de la trivialidad, a menudo puede consumir valiosos minutos en las reuniones cuando los asistentes se quedan atrapados en temas triviales. The Globe and Mail.
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